domingo, 14 de agosto de 2016

¿Juega Dios al escondite?

Hay mucha gente que piensa que Dios se esconde. Pero no es así, Él ofrece varias formas de ser encontrado, de revelarse.

- La naturaleza: Dios se revela por medio de la creación (Salmos 104:24, Salmos 19:1) y por medio de nuestra propia creación, la formación de un ser vivo (Salmos 139:13-18).

- Se revela por medio de la Biblia (la Palabra de Dios): en ésta podemos encontrar lo que ha ocurrido, lo que Dios ha hecho, lo que quiere, sus pensamientos, las consecuencias de nuestros actos, su voluntad,... Por eso es importante que la leamos, no sólo que escuchemos a otros hablar de ella. Necesitamos conocer de primera mano a Dios. 

- Dios se revela por medio de Jesús (Juan 14:9, Juan 10:30). Jesús y el Padre son uno, por eso conociendo como vivió y lo que hizo Jesús, podemos conocer a Dios. 


Él se ha revelado, depende de nosotros el querer conocerlo y tenerlo en cuenta en nuestra vida.



lunes, 23 de mayo de 2016

Yo soy así

Si te preguntaran cómo eres y tuvieras sólo dos palabras para definirte seguramente  te encontrarías con que no te representan en tu totalidad. El ser humano es muy complejo. Dios hizo con nosotros un trabajo en profundidad además de expresar su creatividad haciéndonos diseños originales, exclusivos e irrepetibles tanto por fuera como por dentro.

Hay una canción muy famosa de Alaska cuyo estribillo dice:
"A quién le importa lo que yo haga,
a quién le importa lo que yo diga.
Yo soy así, así seguiré.
Nunca cambiaré."

Yo creo que, por muy sola que está una persona, al menos hay alguien que sí le importa lo que haga y diga, sea un reflejo o no de nuestro interior real (a veces nuestro comportamiento es una fachada y no tiene nada que ver con lo que realmente sentimos 1º Samuel 16:7 y Proverbios 4:23). Esa persona es Jesús.

Él ya se preocupó por nosotros antes de ni siquiera tener la oportunidad de conocerlo. ¿Por qué? Porque murió por nuestros pecados para luego resucitar y así ya establecer ese puente hacia Él.

Pero muchas veces seguimos cantando la canción:
"Yo soy así, así seguiré.
Nunca cambiaré."

Puede ser simplemente por rebeldía, por no querer escuchar y cambiar, o porque creemos que realmente somos así y no podemos cambiar.
"De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas." 2º Corintios 5:17

El cambio no es una posibilidad, en las manos del Señor es un hecho constante y progresivo. 

¿Que es difícil cambiar? No te lo niego. Pero si confiamos en Él, veremos su trabajo en nosotros.



sábado, 9 de abril de 2016

¿Sabes en quién confías?

"Ten fe en Dios" es una expresión que los cristianos usamos con normalidad, pero va más allá que simplemente confiar. Se trata de una combinación de rendirse y confiar que implica conocimiento. No podemos confiar en alguien que no conocemos. Por eso, para aumentar nuestra fe es necesario usar el mapa de viaje (la Biblia), conocer como actúa e Espíritu Santo y cómo relacionarnos con Él.  La ignorancia nos puede mantener desconectados.


lunes, 7 de marzo de 2016

Mapa de viaje

Si quisiéramos saber qué es lo que Dios espera de nosotros o cuáles son sus planes, ¿cómo lo averiguaríamos?
Podríamos responder que mirando a Jesús, su vida, ya que Él es nuestro modelo. Nuestra meta. Pero no sabríamos nada de Jesucristo si no tuviéramos la Biblia. Ésta nos enseña no sólo acerca de Jesucristo, sino también acerca de Dios y de lo que Él espera de nosotros. La Biblia es la revelación de Dios en cuanto a su voluntad para nosotros. 
Es nuestro mapa de viaje para la vida.


martes, 16 de febrero de 2016

Enamorada de Dios

Si estás enamorado y la persona te corresponde seguramente habrás notado ciertos cambios en tu forma de ser, en tus comportamientos y forma de pensar. Amar es una decisión que requiere un compromiso que se transforma en acciones. Incluso para tus amistades todos estos cambios son visibles. Quieres hacer feliz a esa persona, te alegra cuando sabes que lo consigues y quieres estar el máximo tiempo junto a el/ella para compartir cosas y conoceros más profundamente.
Cuando decides seguir a Dios y amarlo, esto también sucede pero a mayor escala, ya que influye además de en tu día a día, en tu vida espiritual y a la eternidad de tu alma. Él nos amó primero,  es decir, ya te ama. Pero las relaciones son cosa de dos.
Pero el amor de Dios es a la vez totalmente diferente al de la pareja. No te pide que le hagas cosas para que su amor siga, no depende de las buenas acciones que hagas, pero obviamente implica también un compromiso, una fidelidad a sus cosas. Pero es que si hay amor, todo fluye. Nuestras nuevas acciones y las buenas obras son una consecuencia de esa relación con Dios. 
Estar cerca de Dios, de su amor, nos cambia. 


viernes, 12 de febrero de 2016

¿Dónde está la victoria?

Leyendo este pasaje de la Biblia sobre la segunda venida de Jesús (porque sí, vendrá otra vez) me paré a pensar en el caballo. Dice que vendrá en un caballo blanco.
El blanco, entre otros significados, está relacionado con la victoria.
Cuando dice que Jesús y su ejército lucharán contra el mal, a la vez está declarando que la victoria está asegurada. No se trata de una lucha entre el bien y el mal en el que nos preguntaremos quién ganará. Además de que después podemos leer que así sucederá, ya con antelación nos transmite que la victoria en Jesús ya está ganada. El diablo sabe que no tiene nada que hacer, pero hasta su muerte querrá acabar con todo y todos los que pueda. Como diría una amiga, dará sus últimos coletazos furioso ante lo que le espera.
Es sólo un detalle del pasaje, podemos sacar más mensaje de esta lectura, pero en esta ocasión quería compartir este punto.
Pase lo que pase, en Jesús tenemos la victoria.


lunes, 25 de enero de 2016

¿A cuál de los dos das de comer?

Hace unos días estuve estudiando Gálatas 5:16-26 y me acordé del cuento de "Los dos lobos":

Una mañana un viejo Cherokee le contó a su nieto acerca de una batalla que ocurre en el interior de las personas.
- Hay una batalla entre dos lobos dentro de todos nosotros -dijo-. Uno es Malvado: es ira, envidia, celos, tristeza, pesar, avaricia, arrogancia, autocompasión, culpa, resentimiento, soberbia, inferioridad, mentiras, orgullo, superioridad y ego. El otro es Bueno: es alegría, paz amor, esperanza, serenidad, humildad, bondad, benevolencia, amistad, empatía, generosidad, verdad, compasión y fe.
El nieto lo medita por un minuto y luego pregunta:
- Dime abuelo, ¿cuál de los dos lobos ganará?”
El viejo Cherokee responde: 
- Aquél al que tú alimentes.

Algo parecido pasa entre la carne o naturaleza pecaminosa (según tu versión) y el Espíritu Santo.
El Espíritu Santo pasa a estar con nosotros cuando aceptamos a Jesús en nuestra vida. Nos regenera y nos da una nueva naturaleza. Esta naturaleza busca agradar a Dios obedeciéndole. Busca hacer Su voluntad.
La “carne” o “naturaleza pecaminosa”, se refiere a la vieja naturaleza o viejo hombre. El pecado nos afecta desde nuestro nacimiento, busca satisfacer nuestros propios deseos, es egoísta y contrario a la ley y la voluntad de Dios.
Según al que demos mayor lugar en nuestra vida, según si "damos más de comer" al Espíritu o a la carne, así será quien gane en nosotros. Así también serán nuestros frutos.
Si ahora mismo el lobo malo está más alimentado, si los frutos de la carne son los que más se expresan en tu vida. Tranquilo. Recuerda la solución que Pablo da al conflicto en el v.16, busca la voluntad de Dios. Conócelo y decide entregarte a Él. Deja tus cargas en sus manos y empieza ahora a seguir sus pasos. Dale de comer al lobo bueno y poco a poco verás como los frutos del Espíritu empiezan a crecer en ti.